En nuestra consulta, cada semana, vemos pacientes con patología de rodilla. Las lesiones por desgaste suelen ser frecuentes en deportistas de mediana edad amateurs, así como en la tercera edad. Aparte de las diferentes herramientas de las que disponemos en el área de fisioterapia o del entrenamiento de fuerza algunos compuestos como la glucosamina o el condroitin sulfato se han recomendado para disminuir el dolor derivado del desgaste por sobreuso. ¿Tiene efecto positivo? Hablemos sobre ello.
¿Qué es la glucosamina?
El sulfato de glucosamina es una molécula de naturaleza mixta (con componente proteico) que se encuentra de manera natural en el liquido sinovial de nuestras articulaciones. En la naturaleza, también encontramos este compuesto (por ejemplo en crustáceos), y también se puede desarrollar en laboratorio. Dentro del cartílago, el porcentaje que representa esta sustancia es del 1%, por tanto ya nos hace indicar que probablemente no sea la más importante dentro de la función regenerativa de dicha estructura, frente al 67% que tendría el colágeno.
¿Para qué sirve la glucosamina?
La glucosamina es un compuesto natural que se encuentra en el cartílago de las articulaciones. Su principal función es ayudar en la formación y reparación del tejido cartilaginoso, lo que puede ser beneficioso para mantener la salud de las articulaciones a lo largo del tiempo.
Este suplemento es conocido por su potencial para aliviar el dolor y la inflamación en personas que padecen de osteoartritis, especialmente en las rodillas. Al promover la lubricación de las articulaciones, puede contribuir a mejorar la movilidad y reducir las molestias.
Además, la glucosamina puede ser útil para reducir el desgaste articular en deportistas o personas que realizan actividades físicas intensas. Su acción se centra en proteger el cartílago, lo que puede prevenir lesiones y mejorar el rendimiento físico.
Por otro lado, algunos estudios sugieren que la glucosamina podría tener efectos beneficiosos en la salud general de las articulaciones, lo que la convierte en un suplemento atractivo para quienes buscan mantener una buena calidad de vida a medida que envejecen.
¿La glucosamina sube el colesterol?
La glucosamina es un suplemento popular utilizado principalmente para aliviar el dolor articular y mejorar la salud de las articulaciones. Sin embargo, existe cierta preocupación sobre su posible impacto en los niveles de colesterol. Algunos estudios sugieren que la glucosamina podría incrementar los niveles de colesterol en algunas personas, aunque los resultados no son concluyentes.
Investigaciones han indicado que el uso de glucosamina puede estar asociado con un aumento en el colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”. Este hallazgo ha llevado a algunos expertos a considerar la importancia de monitorear los niveles de colesterol en personas que toman este suplemento, especialmente en aquellos con antecedentes de problemas cardíacos.
A pesar de las preocupaciones, otros estudios no han encontrado una relación significativa entre la glucosamina y el aumento del colesterol. Es fundamental que las personas que están considerando su uso consulten a un profesional de la salud para evaluar sus riesgos y beneficios individuales antes de comenzar el tratamiento.
Asimismo, es importante recordar que la glucosamina no es la única variable que puede afectar el colesterol. Factores como la dieta, el ejercicio y otros hábitos de vida también juegan un papel crucial en el mantenimiento de un perfil lipídico saludable.
En conclusión, aunque hay evidencia que sugiere que la glucosamina podría influir en los niveles de colesterol, se necesita más investigación para comprender completamente esta relación. Las personas que utilizan este suplemento deben ser conscientes de los posibles efectos y mantenerse informadas sobre su salud cardiovascular.
¿Cuál es su función?
La función principales es de reconstrucción y disminución del riesgo de degeneración de los tejidos blandos articulares. Su formación proviene de las células especializadas del propio tejido cartilaginoso (condrocitos).
¿Cuál puede ser su importancia?
Si como hemos visto solo forma parte en 1% del cartílago, si que puede tener una mayor presencia dentro del líquido sinovial. Por tanto, si que puede ser útil dentro de la lubricación general de las articulaciones. En cambio, el colágeno hidrolizado si que podría tener un mayor impacto dentro de la regeneración titular cartilaginosa. Como vemos, la importancia de la glucosamina es, cuanto menos, dudosa.
¿Qué ventajas presenta la glucosamina?
Su principal ventaja es su capacidad de solubilidad en agua, por tanto, su absorción por parte del intestino delgado es rápida y eficaz, por lo que la llegada vía sanguínea es más rápida.
Además, presenta dos peculiaridades:
- Elevada biodisponibilidad
- Alta difusión microarticular, derivado de su bajo peso molecular.
¿Para que la utilizamos?
En un principio, como hablamos anteriormente, la glucosamina se prescribe principalmente en procesos degenerativos articulares, como la artrosis. Aunque este proceso es multifactorial, y presenta también un componente inflamatorio el uso de la glucosamina puede tener un efecto positivo frente a AINES que llevan parejo un trabajo hepático alto. Por tanto, su uso dentro del control del dolor y otras alteraciones articulares puede mejorar la mejora en las actividades de la vida diaria.
En la gran mayoría de los casos, la glucosamina se recomienda complementar con sulfato de condroitina.
¿Qué es el condroitín sulfato?
El condroitín sulfato es una molécula compleja que se encuentra en el tejido cartilaginoso, y en menor medidas en otras estructuras del sistema músculo-esquelético. En procesos degenerativos, como los que hemos descrito, esta sustancia también se ve afectada produciéndose un descenso en sus niveles.
Por tanto, al igual que la glucosamina, se piensa que la administración externa de esta sustancia puede, al menos, mantener la integridad del cartílago. Aunque el mejor ejemplo, para ver su función sería comprarlo con una caries, una vez establecida la lesión, podemos evitar que vaya a más, pero difícil revertir dicha situación. Por tanto, su administración, podría frenar la progresión, pero difícil su reparación.
¿Qué dice la ciencia?
Si bien es cierto que se cree que su suplementación puede ayudar en la prevención de la degeneración, en pacientes con unos niveles de lesión grandes parece no tener efecto. Hasta el momento, no encontramos estudios científicos de evidencia alta que avalen su uso y su función protectora y regeneradora. Si bien es cierto, hay pacientes que obtienen una mejora relativa en su día a día y en la práctica deportiva y otros que hablan de un empeoramiento al dejar su toma.
Veamos algunos trabajos y sus conclusiones:
Glucosamine-containing supplement improves locomotor functions in subjects with knee pain a pilot study of gait analysis (Kanzaki y cols.)
Conclusiones: Un suplemento de glucosamina puede aumentar la velocidad al caminar a través de un aumento de longitud de la zancada y el ángulo de patada, lo que podría estar asociado principalmente con una disminución del dolor de rodilla.
Mud-bath therapy and oral glucosamine sulfate in patients with knee osteoarthritis: a randomized, controlled, crossover study. (Peluso y cols.)
Conclusiones: Una reducción significativa en el consumo de AINES en el grupo que se administró glucosamina, junto con la marcada disminución del dolor es considerada por el grupo investigador como un efecto anestésico de la glucosamina y condroitin sulfato.
The efficacy and safety of a combination of glucosamine hydrochloride, chondroitin sulfate and bio-curcumin with exercise in the treatment of knee osteoarthritis: a randomized, double blind, placebo-controlled study. (Sterzi y cols.)
Conclusiones: La combinación de condroitina y glucosamina, complementando el trabajo de la fisioterapia, puede aliviar el dolor y ayudar a mejorar la funcionalidad articular en pacientes con osteoartrosis de rodilla.
¿Tiene algún efecto secundario?
Son sustancias con un menor riesgo que los AINES, pero se han registrado en una proporción ínfima los siguientes efectos:
- Molestias digestivas
- Aumento del azúcar en sangre, colesterol o trigliceridos
- Alteraciones presión arterial
- Reacciones alérgicas por trazas de marisco.