El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejidos que sostienen órganos como la vejiga, el útero y el recto. Durante el embarazo y, especialmente, en el momento del parto, esta zona sufre una gran sobrecarga y puede debilitarse. Por eso, cuidar el suelo pélvico después del parto es fundamental para prevenir problemas como la incontinencia urinaria, la diástasis abdominal o el prolapso de órganos pélvicos.
En este post te contamos qué cambios experimenta el suelo pélvico tras el parto, cuáles son los síntomas de alarma y qué ejercicios y tratamientos te ayudarán a recuperarlo de manera eficaz y segura.
¿Qué es el suelo pélvico?
En anteriores entradas, o en nuestro apartado específico de la web ya os hemos explicado qué es el suelo pélvico. El suelo pélvico o periné es el conjunto de músculos y tejidos que tapizan la parte inferior de la pelvis.
¿Cómo afecta el embarazo y el parto al suelo pélvico?
Durante los nueve meses de embarazo, el suelo pélvico soporta el peso creciente del bebé, la placenta y el líquido amniótico. Este esfuerzo constante, sumado a los cambios hormonales, puede producir una pérdida de tono muscular.
En el caso del parto vaginal, la musculatura pélvica puede sufrir distensiones, desgarros o microlesiones, y en ocasiones es necesaria la episiotomía, lo que retrasa aún más la recuperación. Todo esto explica por qué muchas mujeres notan debilidad, falta de control o molestias en la zona tras dar a luz.
Alteraciones más comunes
- Lesiones musculares: pueden producirse durante el parto y las más comunes son los desgarros o episiotomías, desinserciones y sobreestiramiento.
- Lesiones nerviosas: debido a su localización el nervio pudendo y algunas ramas sacras son las que más pueden afectarse, es el causante de de la información motriz y sensitiva del plano pélvico. Una denervación del suelo pélvico es difícil de diagnosticar ya que no se ven defectos morfológicos. Es necesaria una buena valoración muscular mediante electromiografías.
- Otras lesiones: Además de las ya citadas durante el parto se producen más cambios morfológicos, que en principio no están relacionados con las patologías de suelo pélvico, pero a veces asociadas a otros factores externos como puede ser un deporte hiperpresivo, mala higiene postural, alteraciones lumbopelvicas o estreñimiento son determinantes para desarrollar una disfunción en el suelo pelvico
Problemas frecuentes del suelo pélvico en el postparto
Algunos de los síntomas más habituales tras el parto relacionados con el suelo pélvico son:
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Incontinencia urinaria o escapes de orina al reír, toser o hacer esfuerzos.
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Sensación de pesadez o presión en la zona vaginal.
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Prolapso de órganos pélvicos (descenso de vejiga, útero o recto).
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Dolor en las relaciones sexuales (dispareunia).
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Disminución de la fuerza abdominal y, en algunos casos, diástasis de rectos.
Es importante recalcar que estos síntomas son frecuentes, pero no deben considerarse “normales”. Con una adecuada valoración y tratamiento especializado, se pueden mejorar o prevenir.
Estrategias para la prevención de estas lesiones
Las estrategias requieren la participación de distintas disciplinas a parte de la fisioterapia como son la ginecología, obstetricia, urología, neurología, coloproctologia y enfermería.
- Estrategias primarias: consisten en modificar los factores de riesgo antes del parto como pueden ser la corrección postural, un programa de ejercicios de suelo pélvico, evitar el estreñimiento, masaje perineal.
- Estrategias secundarias: consiste en la realización de prácticas obstétricas que reduzcan la lesión en el suelo pélvico durante el parto, como pueden ser la episiotomía restrictiva, cuidado del periné durante la fase expulsiva, postura del parto, extracción con ventosas.
- Estrategias terciarias: consiste en reconoces las secuelas del parto y promover las medidas que favorezcan la rehabilitación como pueden ser, los cuidados de la episiotomía, la valoración articular de la pelvis, reeducación abdominolumbopelvica.
Ejercicios para recuperar el suelo pélvico después del parto
El ejercicio es clave en la recuperación postparto, pero debe estar siempre supervisado por un profesional para evitar sobrecargas.
1. Ejercicios de Kegel
Son contracciones voluntarias del suelo pélvico que ayudan a fortalecerlo y recuperar el control urinario. Se recomienda realizarlos varias veces al día, en series cortas y progresivas.
2. Ejercicios hipopresivos
Mediante posturas y técnicas respiratorias, los hipopresivos reducen la presión abdominal y activan la musculatura profunda del abdomen y el suelo pélvico. Son muy efectivos para mejorar la postura y prevenir la diástasis.
3. Ejercicios de respiración diafragmática
Favorecen la coordinación entre diafragma, abdomen y suelo pélvico. Son perfectos para iniciar la recuperación en las primeras semanas tras el parto.
4. Pilates postparto adaptado
Con movimientos suaves y controlados, ayuda a recuperar la fuerza, mejorar la postura y fortalecer tanto el suelo pélvico como la faja abdominal.
Tras el parto ¿Necesito tratamiento?
La forma del parto, si ha sido vaginal o abdominal, y las condiciones en que se ha realizado influyen en los síntomas de la madre tras haber expulsado el feto y la placenta
El mecanismo voluntario de la micción y la sensación de llenado vesical puede verse alterado por el estiramiento a la que han sido sometidos los tejidos y nervios correspondiente al paso de la cabeza del bebe a través del canal del parto.
Objetivos de la fisioterapia
Tras el embarazo y parto el cuerpo ha estado sometido situaciones de presión, estiramiento y extrema tensión. Como consecuencia, la mujer es susceptible de sufrir a corto o largo plazo síntomas de tipo uroginecológico, muscular, articular o fascial.
La valoración fisioterápica tiene como objetivo general determinar las lesiones musculo esqueléticas ocurridas durante el parto y acordar el tipo de tratamiento, a sea preventivo o terapéutico, para cada mujer.
Recomendaciones desde la fisioterapia
La visita al fisioterapeuta debe realizarse transcurridas 6 semanas desde el día del parto. Se le realizara una exploración exhaustiva y un cuestionario completo. Los factores de riesgo que aparezcan orientaran al fisioterapeuta para la elaboración del plan de tratamiento.
Normalmente, los programas de entrenamiento postparto suelen tener una duración de 3 meses, con una o dos sesiones semanales, aunque la paciente debe realizar al menos tres sesiones semanales de ejercicios. La progresión debe seguir unas pautas tanto en la musculatura del suelo pélvico como en el abdomen.
El suelo pélvico después del parto necesita cuidados específicos para recuperarse y volver a funcionar correctamente. Con fisioterapia especializada, ejercicios adaptados y el acompañamiento de profesionales, es posible prevenir complicaciones, mejorar la calidad de vida y volver a sentirse segura y activa.
En Centro Impulso Murcia te ayudamos a dar este paso con programas diseñados para ti, porque tu recuperación importa y tu bienestar es nuestra prioridad.


