Tendinopatía del tendón de Aquiles

La tendinopatía del tendón de Aquiles es una de las lesiones más frecuentes entre corredores, deportistas y personas activas. Se caracteriza por dolor, rigidez y sensibilidad en la parte posterior del tobillo, dificultando actividades tan cotidianas como caminar o correr. En Centro Impulso explicamos sus causas, síntomas y los tratamientos más eficaces para recuperarte de forma segura y prevenir recaídas. Con un diagnóstico precoz y una buena planificación del ejercicio, es posible volver a la actividad sin dolor y mejorar el rendimiento deportivo.

¿Qué es la tendinopatía del tendón de Aquiles?

El tendón de Aquiles es el tendón más fuerte del cuerpo humano, a pesar de ello, su lesión es común, especialmente en corredores, donde los estudios epidemiológicos muestran una prevalencia entre 5-34%.

Dicho tendón conecta el tríceps sural (gemelos y sóleo) con el calcáneo. Su acción principal es la de realizar flexión plantar del pie y participar en la flexión de rodilla (a través de los gemelos); por tanto, juega un papel importante en la carrera proporcionando propulsión y absorbiendo parte de las fuerzas de impacto del pie con el suelo y transformándola en energía elástica (como si de un muelle se tratase), protegiendo a las articulaciones y haciendo más eficiente la carrera.

Podemos distinguir diferentes entidades clínicas en la patología del tendón de Aquiles:

  1. Paratenonitis: inflamación de las capas exteriores del tendón.
  2. Tendinitis: respuesta celular inflamatoria dentro del tendón.
  3. Tendinosis: lesión del tendón que cursa sin inflamación. Es una lesión crónica por acumulación de microtraumatismos que alteran la estructura del tendón, dando lugar a degeneración del mismo.

El tendón de Aquiles es muy solicitado en la práctica deportiva. En una fase temprana, la lesión es asintomática y cuando presentamos sintomatología, normalmente ya ha evolucionado a tendinosis, cuya recuperación presenta mayor dificultad.

El dolor y sensibilidad en el tendón es el síntoma fundamental, que un principio puede ser matinal, mejorando a lo largo del día con la actividad y empeorar tras la actividad deportiva. En una etapa posterior puede ser constante.

El dolor se desencadena por la contracción muscular, con lo cual puede haber una impotencia funcional más o menos marcada para la actividad deportiva y la marcha. También a la palpación del tendón.

La presencia de inflamación dependerá de la entidad clínica.

Por lo tanto su diagnóstico es fundamentalmente clínico. Una ecografía o resonancia magnética nos pueden ayudar a definir la patología, su localización y analizar el estado del tendón.

Causas de la tendinopatía del tendón de Aquiles

La patología del tendón de Aquiles es un problema multifactorial, aunque según la literatura, los factores biomecánicos son los que más contribuyen a la patología. Es fundamental conocerlos, para realizar un buen abordaje terapéutico así como para poder prevenir la lesión; nos hemos centrado en los factores relacionados con la tendinopatía en el deporte:

Factores intrínsecos:

  • Alteraciones biomecánicas: estas alteraciones dan lugar a una transmisión inadecuada de fuerzas sobre el tendón; y por lo tanto una sobrecarga mecánica, que favorece un fenómeno de isquemia (compromiso de riego sanguíneo en el tendón):
    • Hiperpronación.
    • Pie cavo o plano.
    • Antepié o retropié varo/valgo.
    • Diferencia de longitud de miembro inferiores.
  • Desequilibrios musculares.
  • Alteraciones de la flexibilidad.
  • Laxitud ligamentosa.
  • Género: existe controversia en cuanto a la predisposición según el sexo. Aunque si se ha encontrado asociación entre el uso de anticonceptivos orales y la terapia hormonal sustitutiva con patología tendinosa.
  • Edad.
  • Obesidad: aumenta la sobrecarga mecánica.
  • Nutrición: un correcto aporte de nutrientes es fundamental para la producción de matriz extracelular y de colágeno (proteína fundamental del tendón) y una buena hidratación para asegurar las propiedades viscoelásticas del tejido tendinoso (la mayor parte del peso del tendón es agua).
  • Factores genéticos.
  • Procesos patológicos anteriores.
  • Toma de medicamentos: Corticoides y AINES.
  • Hipertermia: los fibroblastos empiezan a dañarse con temperaturas superiores a los 42ºC, por lo que hay autores que consideran que es el aumento de temperatura (hasta 45ºC) que se produce en el tendón después del ejercicio el responsable de la degeneración de la estructura del tendón. Por eso se recomienda aplicar frío al acabar la práctica deportiva.

Factores extrínsecos:

  • Carga excesiva sobre el cuerpo: tipo de movimiento predominante en el deporte, velocidad, número de repeticiones, tipo de calzado deportivo.
  • Errores de entrenamiento: largas distancias, progresiones rápidas, intensidades altas, técnica deportiva deficiente, fatiga y cambios en el terreno. Es un factor muy importante, ya que la correcta preparación del deportista evitará muchas lesiones.
  • Medioambientales: calor/frío, humedad, viento y altitud.
  • Equipación inadecuada.

Prevención y recuperación de la tendinopatía del tendón de Aquiles

La prevención de la tendinopatía del tendón de Aquiles es tan importante como su tratamiento. En muchos casos, una correcta planificación del entrenamiento y una evaluación biomecánica previa pueden evitar la aparición de la lesión. En Fisioterapia Impulso recomendamos realizar un estudio de la pisada, revisar la técnica de carrera y adaptar progresivamente la carga de entrenamiento para reducir el riesgo de sobrecarga en el tendón.

Además, mantener una buena flexibilidad de la musculatura del tríceps sural (gemelos y sóleo) y fortalecer los músculos estabilizadores de la pierna y cadera es esencial para distribuir las fuerzas de forma equilibrada. También es fundamental cuidar el calzado deportivo: un zapato desgastado o con una amortiguación inadecuada puede alterar la mecánica del pie y sobrecargar el tendón.

Consejos para prevenir la lesión

  • Realizar un calentamiento progresivo antes de correr o entrenar.
  • Evitar los aumentos bruscos de volumen o intensidad en el entrenamiento.
  • Dedicar tiempo al estiramiento y al trabajo excéntrico tras la sesión.
  • Aplicar frío local después del ejercicio para reducir la inflamación y la temperatura del tendón.
  • Controlar el peso corporal y mantener una alimentación equilibrada rica en colágeno y vitamina C.

Una correcta recuperación es igual de relevante. En las fases iniciales, se recomienda disminuir temporalmente la carga de entrenamiento y sustituir actividades de impacto por ejercicios de bajo impacto como la natación o el ciclismo. En fases más avanzadas, se incorporan ejercicios excéntricos y de propiocepción para recuperar la fuerza, la elasticidad y la coordinación muscular.

Tratamiento de la tendinopatía del tendón de Aquiles

Es fundamental valorar la presencia de factores causales de la patología y abordarlos, especialmente las alteraciones biomecánicas, desequilibrios musculares y flexibilidad; así como errores en el entrenamiento y la técnica de carrera.

En el abordaje conservador se recomienda:

  • Reposo relativo: disminuir la intensidad, frecuencia o duración del ejercicio, según tolerancia. ¡Control de cargas!
  • Fisioterapia: contamos con un gran arsenal terapéutico, crioterapia (post-ejercicio), ultrasonidos, ondas de choque extracorpóreas, láser, terapia manual, electrólisis,  electroterapia y termoterapia.
  • Osteopatía: corrección de las disfunciones del pie, rodilla, cadera y conjunto lumbopélvico, que puedan estar causando o favoreciendo la patología.
  • Ejercicio terapéutico: fundamentalmente trabajo excéntrico de gemelos y sóleo. También de los desequilibrios musculares encontrados en la valoración y trabajo de fuerza compensatoria (Ojo Glúteos!)
  • Tratamiento médico: el médico especialista puede recomendar antiinflamatorios si la lesión cursa con inflamación o infiltraciones con plasma enriquecido, que favorece la regeneración del tejido, aunque todavía existe controversia en cuanto a su eficacia.

Sólo se recurre al tratamiento quirúrgico, en casos graves y en las que el tratamiento conservador ha fracasado. En nuestro servicio de Fisioterapia Impulso somos especialistas en el tratamiento y prevención de la patología tendinosa. Consúltanos tu caso sin compromiso.

Importancia del diagnóstico y seguimiento fisioterapéutico

El diagnóstico temprano y el abordaje individualizado son claves para una recuperación completa. En Fisioterapia Impulso realizamos una valoración global del paciente, identificando los factores biomecánicos, musculares y posturales que pueden haber contribuido a la lesión. De esta forma, no solo tratamos el tendón afectado, sino también la causa que la origina.

Utilizamos tecnología avanzada como la ecografía musculoesquelética para monitorizar la evolución del tejido y ajustar el tratamiento según la fase de recuperación. Además, empleamos técnicas de fisioterapia avanzada —ondas de choque, electrólisis percutánea intratisular (EPI), punción seca y neuromodulación— que estimulan la regeneración del tendón y reducen el tiempo de recuperación.

Reeducación funcional y vuelta al deporte

Una vez controlado el dolor, el objetivo pasa a ser la recuperación funcional completa. Esto implica un plan de ejercicios específicos que devuelvan la capacidad de absorción y transmisión de fuerzas del tendón. Nuestro equipo diseña programas personalizados para facilitar una vuelta progresiva y segura al deporte, reduciendo el riesgo de recaída.

También trabajamos en la reeducación de la técnica de carrera, optimizando la pisada y el patrón de movimiento del corredor. Un apoyo adecuado y una buena alineación de cadera, rodilla y tobillo son esenciales para prevenir nuevas lesiones tendinosas.

Tratamiento en Centro Impulso

La tendinopatía del tendón de Aquiles es una lesión frecuente, especialmente entre deportistas y corredores, pero con una correcta prevención, diagnóstico y tratamiento fisioterapéutico se puede lograr una recuperación completa. En Fisioterapia Impulso Murcia contamos con profesionales especializados en lesiones deportivas y tendinosas, que te acompañarán durante todo el proceso para ayudarte a volver a tu actividad sin dolor y con total seguridad.

Si sientes molestias en el tendón de Aquiles o quieres prevenir su lesión, contacta con nosotros y reserva tu valoración. ¡Te ayudaremos a recuperar tu rendimiento y a disfrutar del deporte sin limitaciones!

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