El manguito rotador engloba un conjunto de cuatro músculos cuya función principal es la movilidad y estabilidad de la articulación del hombro. Diversas causas pueden producir una alteración de estas estructuras como por ejemplo, una lesión aguda, movimientos repetitivos o una degeneración gradual natural. Su incorrecto funcionamiento derivará en dolor y discapacidad con un rango de movimiento limitado.
El hombro es una articulación esférica lo que que permite ser la más móvil de nuestro cuerpo, siendo para ello una de las más inestables. Los músculos del manguito rotador son los estabilizadores dinámicos que ajustan la posición de la cabeza humeral y la escápula durante el movimiento del hombro.
Los cuatro músculos del manguito rotador incluyen:
Otros músculos accesorios al movimiento del hombro incluyen el deltoides, el redondo mayor, el dorsal ancho o el pectoral mayor.
Las lesiones de las uniones musculares y tendinosas se clasifican según el porcernataje de afectación de las fibras musculares o tendinosas. Las lesiones de grado I implican un estiramiento de las fibras sin lesión de continuidad (rotura). Las lesiones de II grado implican afectación de las fibras con un desgarro muscular o tendinoso parcial, y las lesiones de grado III se asocian a una rotura completa de la estructura muscular o tendinosa.
Lesiones agudas
Son lesiones asociadas a movimientos bruscos contra-resistencia o caídas. En menores de 30 años, se asocian a movimientos con una fuerza elevada, así como deportistas.
Lesiones crónicas
Las lesiones por sobreuso se asocian a movimientos repetitivos laborales o deportivos. Pueden ser el resultados de una lesión aguda sin tratamiento correcto, cuya alteración estructural no fue manejada de manera adecuada afectando a la anatomía de alguna estructura muscular, tendinosa, ósea o una combinación de estas.
En este punto, es importante comentar la baja vascularización del músculo supraespinoso (estadísticamente el tendón que más problemas asocia en el manguito rotador), por tanto es un músculo susceptible a sufrir lesiones degenerativas (hay una degeneración natural asociada a la edad), que puede acelerarse en movimientos repetitivos por encima de la cabeza lo que constriñe aún más el tendón, debido a que atraviesa una corredera ósea. Por tanto, una lesión en esta estructura conlleva una pobre cicatrización.
Luxaciones articulares
Si la articulación del hombro es inestable y tiene una mayor movilidad, el manguito de los rotadores necesita trabajar más para asegurar la estabilidad articular, el estrés repetitivo de estos músculos puede causar debilidad muscular del manguito de los rotadores, molestias y lesiones crónicas. Además, puede haber calcificaciones que se desarrolla intratendón ante inflamaciones crónicas.
Los síntomas de una lesión en el manguito rotador se asocian principalmente a la inflamación que acompaña a la tensión muscular de la zona. Esta inflamación deriva en un cuadro clínico de dolor y disminución del rango de movimiento. La inflamación articular que acompaña a la lesión dentro del pequeño espacio que forma la articulación del hombro impide el rango normal de movimiento del hombro y causa el dolor asociado.
Rotura aguda del manguito de los rotadores
Los síntomas pueden ser una sensación de desgarro repentino seguida de un dolor intenso que se localiza en el área superior del hombro (tanto en la parte delantera como en la espalda) por el brazo, e incluso hacia el codo. Hay una disminución del rango de movimiento del hombro debido al dolor y espasmo muscular, principalmente la elevación del brazo por encima del hombro, la separación y la rotación interna (un gesto muy típico en las mujeres es la imposibilidad de quitarse el sujetador or la espalda).
Las grandes lesiones pueden causar una incapacidad manifiesta, con la imposibilidad de una elevación activa del brazo debido a la pérdida de la fuerza y potencia muscular.
Desgarro crónico del manguito de los rotadores
Una característica común de estos pacientes, es el dolor nocturno, que incluso puede alterar la normalidad del sueño. La debilidad gradual y la disminución del movimiento del hombro se desarrollan a medida que el dolor empeora, asociado a los diferentes niveles de degeneración de la estructura tendinosa.
Los pacientes con lesión crónica del manguito rotador, ven disminuida su calidad de vida debido a la imposibilidad de utilizar el brazo de una manera normal y natural, utilizando más el lado contralateral.
Lesiones agudas
El tratamiento inicial de una lesión en el manguito de los rotadores engloba un reposo relativo y fisioterapia para, en primer lugar, determinar los factores de riesgo asociados a la lesión y en segundo lugar determinar el tratamiento y la elaboración de un programa especifico de fuerza para recuperar los niveles adecuados de esta, además de la potencia y flexibilidad de los músculos del manguito de los rotadores, así como restablecer el rango completo de movimiento del hombro.
Existen otras opciones no quirúrgicas disponibles para el tratamiento de las lesiones del manguito de los rotadores, pero invasivas, como las inyecciones de corticoides para disminuir la inflamación en la corredera ósea donde los tendones musculares atraviesan la articulación del hombro, o las ondas de choque, aunque sin una mejora importante a corto plazo, respecto al trabajo conservador. El problema es que este tipo de tratamientos focalizan su efecto en el síntoma, pero no atajan de ninguna manera las causas de ese problema.
Lesiones crónicas
El abordaje será más complejo, debido a la necesidad de reagudizar la lesión con el fin de utilizar los estímulos adecuados para una correcta reparación. En la actualidad, tratamientos con electrólisis combinados de ejercicio terapéutico y fuerza, tienen un buen pronostico en las lesiones crónicas tendinosas. Estas dependerán del tiempo de evolución o de los actores asociados a esta, los cuales, deberemos modificar en la medida de lo posible.
En las lesiones crónicas, más que en las agudas, la opción quirúrgica aumenta sus posibilidades de aparición. Si los tratamientos conservadores no funcionan o si hay una rotura completa del manguito de los rotadores, la cirugía puede ser la siguiente alternativa para reparar la lesión. Además, se pueden abordar otros problemas en el momento de la cirugía, incluido el desbridamiento (limpieza) de los espolones óseos, aliviando cualquier área de pinzamiento muscular o tendinoso, retensando la cápsula articular o reparando una lesión del labrum. En la actualidad, el método más común de abordaje, es la artroscopia.
Las indicaciones para el tratamiento quirúrgico incluyen lo siguiente:
Las lesiones agudas o caídas son difíciles de prevenir, ya que ante un trauma y dependiendo de como este sea puede acarrear más o menos problemas articulares y de partes blandas, especialmente asociado a accidentes de trafico y deportivos.
Las lesiones por uso repetitivo o excesivo pueden reducir su indicencia lesional realizando entrenamientos especificos de fuerza, tratamientos periódicos de las estructuras implicadas o realizando protocolos de calentamiento y flexibilidad previos a jornadas intensas de solicitación de la articulación.
Según la edad de la persona y el alcance de las estructuras lesionadas, el tratamiento no quirúrgico tiene un porcentaje de éxito que varía entre el 40% al 90%, dependiendo de las técnicas utilizadas y del tipo de paciente estudiado. Las personas mayores pueden tener un tiempo de curación mucho más largo para completar la recuperación, debido a factores asociados a la propia edad.
En Centro Impulso Murcia, dentro de nuestro área de Fisioterapia somos especialistas en lesiones del manguito rotador Murcia, tendinopatías del supraespinoso y en patología general de hombro.
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